El pueblo peruano de pie y enlutado por ocho fallecidos como consecuencia del reclamo pacífico, pero represivo e irresponsable del Gobierno de Pedro Castillo.
Presidente, usted, su premier y el gabinete en su conjunto solo representan a la ineptitud, a la corrupción, a la mediocridad e incapacidad para dirigir los destinos del país. Hoy el Perú es la vergüenza internacional y usted es el repudio nacional.
No conoce en absoluto lo que significa el crecimiento del PBI, de lo contrario estarían en marcha la inversión privada, el destrabe de los proyectos mineros y defendiendo la Constitución y el Estado de derecho.
Su ignorancia, junto a su banda organizada de ministros, generan anarquía, cleptomanía, mitomanía y hoy lo más grave es que ya asesinaron a ciudadanos inocentes que sólo querían hacerse escuchar.
No le agrada las libertades menos aún la libertad de expresión, no tiene ni un milímetro de estadista, al contrario, tiene los méritos suficientes para dirigir una organización criminal como los tiranos y dinámicos del centro.
Es lamentable que el Congreso de la República no atiné a vacarlo, el pueblo ha despertado sabe que entre este poder parlamentario y su poder ejecutivo han transado y negociado sus intereses particulares y hasta económicos, eso los une y se ponen de espaldas al sentimiento y la exigencia popular que pide la vacancia de Castillo y hoy el pueblo demanda el combo completo y de forma constitucional: “que se vayan todos”.
De acuerdo a la Carta Magna, el Congreso debe vacar a Castillo por su permanente incapacidad moral (mentiras, cómplice de los delincuentes hoy no habidos y con orden de prisión preventiva como sobrinos, ex secretario general y se agrega ocho muertos). Luego, renunciar a la “señora” Dina Boluarte en el cargo de vicepresidenta de la República. Siguiendo con la sucesión de mando, la o el presidente del Congreso asume transitoriamente la presidencia de la República y convoca a Elecciones Generales, es lo que demanda y exige hoy el pueblo peruano a lo largo y ancho de la patria.
No se aferren al cargo, las consecuencias serán desastrosas y funestas para el país sobre todo para los más pobres. Luchemos y salvemos la democracia.
Ha llegado la hora del pueblo, el comunismo cubano, venezolano, será derrotado por el pueblo en las calles y con ideas.
No somos ni copia ni calco del socialismo trasnochado. Defenderemos la democracia y la Constitución a sangre y fuego con el poder popular.
¡Renuncie Castillo y luego todos juntos hacia las elecciones generales!
*Abogado y Analista político.
(*) La empresa no se responsabiliza por los artículos firmados.
