
Real Madrid vivió una noche inolvidable en el Santiago Bernabéu, logrando un emocionante empate 4-4 ante la Real Sociedad. A pesar de la intensidad del partido, el equipo merengue avanzó a la final de la Copa del Rey gracias a su victoria por la mínima diferencia en el partido de ida.
El encuentro comenzó cuesta arriba para los dirigidos por Carlo Ancelotti, ya que Barrenetxea adelantó a la Real Sociedad. Sin embargo, Endrick igualó el marcador antes del descanso. En la segunda mitad, un autogol de Alaba y un tanto de Oyarzabal pusieron en aprietos al Madrid, que necesitaba reaccionar.
Bellingham y Tchouaméni marcaron para devolver la ventaja a los blancos, pero Oyarzabal volvió a aparecer para enviar el partido al tiempo extra. Cuando todo indicaba que habría penales, Antonio Rüdiger selló la clasificación con un gran cabezazo, dejando al Madrid a la espera de su rival en la final, que saldrá entre Barcelona y Atlético de Madrid.