El presidente ruso, Vladímir Putin, ha alertado sobre la posibilidad de una guerra total en Oriente Medio debido a la creciente tensión en la región. En un discurso pronunciado durante la cumbre de los países BRICS en Kazán, advirtió que los combates ya se han extendido a Líbano y que la confrontación entre Israel e Irán ha alcanzado niveles alarmantes. Según Putin, la situación parece desencadenar una peligrosa reacción en cadena.
Ante un auditorio que incluía al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, Putin hizo un llamado a poner fin a la violencia y a prestar asistencia humanitaria a las víctimas del conflicto. Además, reiteró la necesidad de establecer un Estado palestino independiente que conviva pacíficamente junto a Israel, como solución para la paz en la región.
Aunque Rusia ha mantenido históricamente vínculos cercanos con Israel, donde reside una significativa comunidad rusa, sus relaciones con Irán se han intensificado en los últimos meses. Este acercamiento ha generado preocupaciones en Occidente, que acusa a Irán de proporcionar a Moscú drones y misiles de corto alcance para su uso militar.
En medio de este complejo escenario geopolítico, Putin ha urgido a la comunidad internacional a intervenir para evitar una mayor escalada de violencia y encontrar una salida diplomática al conflicto. La situación en Oriente Medio sigue siendo crítica y las tensiones continúan aumentando a un ritmo acelerado.
