Psicóloga en criminología advierte que la familia está en un peligroso declive
Guisela Arata Campos alerta sobre la falta de figuras paternales, deficiente educación formativa en valores y violencia intrafamiliar

Unas de las principales causas de origen en la alta tasa de criminalidad que se vive en el país es el deterioro de la familia, la falta de las figuras paternales en el seno familiar, así como, la deficiente educación formativa en valores y la violencia intrafamiliar, expresó la psicóloga en criminología, Guisela Arata Campos. Agregó que, si bien se vive en un mundo altamente globalizado, digitalizado y competitivo, todo esto ha modificado los estilos de crianza.
Señaló que, como especialista en criminología, ha realizado un estudio profundo en este tema, llegando a la conclusión que la desunión o rompimiento del vínculo familiar, que deriva en la ausencia del padre, madre o de ambos, es el factor que predomina en el actuar de los actos de violencia que derivan en asesinatos, sicariatos, que impera en el país en la actualidad.
La reconocida profesional en temas de salud mental señaló, asimismo, que la falta de los progenitores origina, en muchos casos, que el niño o joven deje de estudiar o no se preocupe por cumplir con sus responsabilidades educativas, debido a que no tiene un modelo referente. Existe una alta tasa de incidencia en la deserción escolar en la población penitencial, así como, el inicio al consumo de alcohol y sustancias psicoactivas desde edades tempranas.
Eso es muy grave,expresó, porque el joven crece sin control, no controla sus impulsos y reacciona sin obedecer, no desea estudiar y no apoya en los quehaceres en la casa. No olvidemos que una característica en la personalidad del criminal es que es transgresor a las normas o leyes, la cual, desde la primera etapa de vida no ha aprendido a tener límites, así mismo, no muestra sentimiento de culpa o es empático con el sentimiento de dolor con el otro ser humano. Estas características están dentro de la conducta disocial que presenta en gran porcentaje de los delincuentes.
Todo esto, precisó Arata Campos, hace que el joven crezca sin valores, sin unas figuras de admiración o que le proporcionen protección y seguridad, Estas personas no le interesa nada o le que es significativo carente en su propósito de vida y las juntas con sus amigos son ampliamente influencias y en su mayoría no son controlados por los padres, que viven ausentes de la realidad de sus hijos. Es vital enfocarnos en la educación de los niños y jóvenes si queremos una sociedad con equilibrio mental y con valores.
La también investigadora en criminalidad en el país, aseveró que la corrupción, casi generalizada en los diferentes instituciones públicas y privadas que se difunde por los medios de comunicación, son parámetros que el joven mira para emular los malos ejemplos.
En ese sentido, pidió a las autoridades de gobierno, municipal y regional, prestar mayor atención al ente familiar a través de charlas a los padres en los colegios, instituciones e, incluso, en entes deportivos. Es prioritario ejecutar y articular programas preventivos dirigidos a una cultura de bienestar para lograr tener una sociedad sostenible.