
La presidenta Dina Boluarte se pronunció respecto a las recientes acusaciones sobre su presunta cirugía estética y otros cuestionamientos relacionados con su gestión.
Aclaró que la intervención a la que fue sometida no fue estética, sino necesaria para su salud y funcionalidad respiratoria, asegurando que no afectó su capacidad para ejercer sus funciones presidenciales.
Boluarte criticó a la Comisión de Fiscalización por abordar el tema de su operación, calificando sus argumentos como intentos “viles” para dañar su imagen. Señaló que estos señalamientos buscan desestabilizar su gobierno y resaltó que, durante su recuperación, firmó 91 normas, desmintiendo las acusaciones de falsificación de firmas.
Respecto a las investigaciones del caso “El Cofre” y su presunta relación con actividades ilícitas, Boluarte afirmó que se han creado “leyendas mediáticas” y escenarios hipotéticos. Cuestionó que la Fiscalía priorice rumores irresponsables en lugar de considerar su versión de los hechos. Pidió a la fiscal de la Nación que la cite a declarar para esclarecer el caso y garantizar el debido proceso.
Asimismo, negó haber visitado el condominio Mikonos y explicó que asistió a una reunión familiar en otro lugar, sin ninguna irregularidad. Descartó haber ocultado a delincuentes o utilizado bienes del Estado con fines indebidos, reafirmando que no tiene nada que ocultar.
Finalmente, Boluarte denunció el acoso permanente que, según ella, enfrenta desde sectores interesados en generar crisis e intentos de vacancia. Anunció que informará al país sobre estos casos, que, a su parecer, buscan desestabilizar el orden democrático y desviar la atención de temas más relevantes para el país, como el crecimiento económico.