
Sorprende realmente la ligereza con la cual algunos periodistas califican de irresponsable la exitosa emisión de bonos municipales por S/1,205 millones a 20 años realizada por la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) destinada a cubrir la enorme brecha de infraestructura que padece nuestra ciudad capital.
Esta emisión de bonos municipales ha recibido la clasificación de riesgo AA de dos entidades internacionales clasificadoras de riesgo, lo cual equivale a una nota de 18 en una escala de 0 a 20.
La clasificación de riesgo AA es un premio al excelente trabajo realizado por la corporación municipal, durante el año pasado, que ha logrado revertir una posición de caja negativa (que superaba los S/300 millones) para poder proyectar en este año 2024 una posición de caja positiva, superior a los S/700 millones.
Esta clasificación AA obtenida por la emisión de la MML significa que no existe ningún riesgo de incumplimiento de repago de principal e intereses y que existe amplio margen de liquidez para cubrir la totalidad del repago del programa de emisiones de bonos municipales, que asciende a la suma de S/4,000 millones, destinados a cubrir la brecha de infraestructura ya mencionada.
La realidad es que estos periodistas, que ahora critican la estrategia financiera de la MML, se callaron y fueron cómplices del despilfarro de fondos recaudados, anteriormente, por la MML, los cuales se destinaron a pagar planillas infladas e innecesarias, inclusive, a empleados fantasmas.
También el despilfarro de la recaudación municipal se consumó mediante la contratación de consultorías innecesarias, centrales de medios para “cuidar la imagen” del alcalde, pago de alquileres innecesarios, entre otras modalidades, que dejaron a la MML sin capacidad de inversión en infraestructura, situación que ya hemos revertido.
La emisión de bonos municipales constituye, más bien, un candado para que este despilfarro ya descrito no vuelva a ocurrir y que la recaudación municipal se destine a mejorar la calidad de vida de los vecinos de Lima Metropolitana, priorizando las inversiones en favor de nuestros hermanos más vulnerables y abandonados por varias corruptas gestiones municipales.
Mi participación en la política y, específicamente, como alcalde de la MML está destinada, principalmente, a desterrar la corrupción (empezando por Odebrecht, OAS y sus cómplices) en la gestión pública, combatir la desnutrición, la anemia, la falta de agua, la inseguridad ciudadana, la falta de educación de calidad y acceso a la salud, la falta de infraestructura, entre otros fines, que aquejan a nuestros hermanos más vulnerables de nuestra metrópoli.
Toda mi vida he asumido retos de gran magnitud. He empezado mi labor profesional y empresarial, desde abajo. Más de cuarenta años de experiencia en banca nacional e internacional respaldan mi trabajo, que ahora está destinado a servir, por amor, a darle alegría, bienestar, seguridad y desarrollo a casi trece millones de hermanos míos, que han sido traicionados por una clase política corrupta o incapaz, o ambas. Mi actual gestión es el mayor reto de mi vida y lo asumo con esa responsabilidad. Sé que mi trabajo y sacrificio no será en vano.
(*) Alcalde de Lima
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