“Pido salud para mi familia y paz para los peruanos”

“Siempre acompaño al Señor, es una tradición familiar que me inculcaron mis padres y ahora hago lo mismo con mis hijos. He venido a pedirle salud para mi familia y paz para todos los peruanos, para que no haya más crímenes”, dijo Alonso Fernández, quien lucía un hábito morado.

Así como él, miles de fieles abarrotaron ayer las calles de Lima para acompañar la procesión del Señor de los Milagros que realizó su cuarto y penúltimo recorrido del año.

Desde las 6:00 a. m. se abrieron las puertas de la Iglesia Las Nazarena para la salida del anda sagrada por la avenida Tacna, para iniciar su paso en hombros de los miembros de la Hermandad.

El olor a incienso y el canto de las mujeres hacían aún más especial el ambiente en el que se podía respirar la fe y devoción. La procesión incluyó la avenida Alfonso Ugarte, siempre acompañada por un gran número de fieles. Así el Cristo de Pachacamilla llegó hasta el Hospital Arzobispo Loayza, adonde ingresó para recibir homenaje del personal médico y administrativo, así como bendecir a los pacientes que pedían salud.

Por la noche, la imagen volvió a Las Nazarenas, donde se guardará hasta el viernes 1 de noviembre, cuando volverá a salir en su último recorrido desde las 12:00 p. m. tras una misa. Así los devotos podrán despedirse de la sagrada imagen.