
El expresidente Pedro Castillo sorprendió al cambiar de abogado en su defensa por el intento de golpe de Estado de diciembre de 2022. A pocas horas del juicio oral, prescindió de Luis Walter Medrano Girón y designó a Iber Maraví Olarte.
La Fiscalía ha pedido una condena de 34 años de prisión para el exmandatario, mientras que los exfuncionarios implicados podrían recibir penas de entre 15 y 25 años. La nueva defensa de Castillo, liderada por Maraví Olarte, deberá afrontar el proceso en un contexto de alta exposición mediática y fuerte impacto político.
El cambio ocurre en un contexto de alta polarización política y social. Se espera que Maraví Olarte plantee una estrategia distinta a la de su predecesor.
Este giro genera incertidumbre sobre el desarrollo del juicio. Sin embargo, también refleja la tensión en la defensa de Castillo, quien enfrenta acusaciones que podrían definir su futuro.