Paco Bazán expresa su deseo de volver a ser padre: “Si Dios me regala otro hijo, seré feliz”
A pocos días de celebrarse el Día del Padre, Paco Bazán conversó con la Revista 24.7 sobre la etapa más trascendente de su vida: ser papá. Con tres hijos que lo inspiran diariamente, el conductor aseguró: “Soy un papá 24.7 como la revista, literal. Mis hijos viven conmigo un mes de forma permanente, y otro mes quizás no tanto, pero siempre trato de no perderme los momentos importantes para ellos. Quiero que, cuando sean adultos, recuerden que su papá estuvo ahí, disfrutando con ellos. Mi familia son mis hijos y yo”.
Bazán, quien cursó la carrera de periodismo inconclusa, no descarta volver a la universidad.“Cuando ellos tengan 18 años y digan ‘No voy a estudiar’, ¿con qué autoridad moral podría decirles algo?. Quiero ser un buen ejemplo para mis hijos”, confiesa.
Actualmente mantiene una relación con la cantante de Corazón Serrano, Susana Alvarado y no descarta sumar un nuevo integrante a la familia si así lo permite Dios. “Soy hijo de Dios, y si el Señor quiere regalarme esa posibilidad, sería muy feliz, porque sería su voluntad”, reveló, y además calificó a su pareja como “una hormiguita, es muy trabajadora”.
“GISELA ES LA NÚMERO UNO DEL ENTRETENIMIENTO”
El polémico personaje de televisión también tuvo palabras para Gisela Valcárcel, con quien compartió pantalla en El Gran Show. “Es la número uno del entretenimiento. Gisela dedicaba tiempo a enseñarnos; todo ensayo estaba cronometrado y practicado. Fue una verdadera universidad, una maestría acelerada”, contó.
Además, se mostró apenado por el distanciamiento con Magaly Medina. “Lamento profundamente la situación que estoy pasando con ella. Aunque no somos amigos, le tengo un gran aprecio, basado en la admiración. Por eso nunca le he contestado. No sé qué se quebró ni qué no, sinceramente, creo que estamos atravesando un bache. Sólo espero que pase pronto. Ella es un animal televisivo”, sostuvo.
Finalmente, Paco compartió el doloroso momento familiar que vive desde hace algunos años, tras el grave estado de salud de su madre. “En el 2021, a mi madre le dio un infarto cerebral y quedó vegetal. Es hemipléjica. Nunca más pudo hablar, nunca más nos reconoció. Ahí la tenemos en casa con mucho amor, pero es mi madre, y su salud se ha ido resquebrajando. Al principio yo miraba esto como una maldición. ¿Por qué? ¿Por qué a mi mamá? ¿Por qué a nosotros? Y después entendí desde una mirada de fe, que no hay maldición en la vida. Yo vivo con mi mamá, la cuido, cuando se requiere atención urgente, yo soy el adulto responsable que está ahí”.
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