Pacientes con cirrosis mejoran su calidad de vida
Gracias a programa del servicio de hígado del hospital Rebagliati

El Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins del Seguro Social de Salud (EsSalud) atiende a más de 500 pacientes con cirrosis al año con el servicio de paracentesis ambulatorio, con lo que se mejora su calidad de vida y se logra un importante desembalse de emergencias por la atención de estos casos.
La paracentesis es un procedimiento por el cual se extrae el líquido que se acumula en el abdomen (ascitis) producto de una patología en el hígado, comúnmente por cirrosis, lo que podría causar infección, inflamación, lesiones u otras afecciones que derivan en emergencia.
El Dr. Javier Díaz Ferrer, jefe del Servicio de Hígado del Hospital Rebagliati, informó que una característica de la cirrosis avanzada es la acumulación de líquidos en las piernas, abdomen, edemas, ictericia, posible sangrado, várices esofágicas entre otras. Si bien la cirrosis no tiene cura, se puede controlar.
“La cirrosis es una enfermedad hepática terminal que se genera como consecuencia de un daño crónico al hígado producido por enfermedades crónicos o malos hábitos; por ejemplo, por un consumo excesivo de alcohol, hígado graso, hepatitis B o C, o enfermedades inmunológicas del hígado”, informó el especialista.
Programa Ambulatorio de Paracentesis
Este programa ambulatorio es sumamente necesario porque muchos de estos pacientes, que antes terminaban en emergencia, en el Hospital Rebagliati tienen un seguimiento cercano y oportuno, logrando así mejorar su calidad de vida y un mejor control de la enfermedad.
El Servicio de Hígado del Hospital Rebagliati pone a disposición de todos sus pacientes cirróticos que necesiten drenaje de la cavidad peritoneal este Programa Ambulatorio de Paracentesis, donde también se les administra la proteína Albumina, muy importante para estos casos.
“Mejoramos su calidad de vida porque la atención es personalizada. Garantizamos un drenaje oportuno de la ascitis y garantizamos que este procedimiento se haga en las condiciones adecuadas”, aseveró el galeno.
Una vez que están inscritos en el programa, los pacientes son programados en uno de los turnos disponibles semanalmente. El médico encargado realiza el procedimiento, que consiste en ingresar una aguja al abdomen y extraer líquido. Al finalizar, son monitoreados constantemente en las salas ambulatorias y se les brindan charlas educativas mensuales.