BRAZO EJECUTOR
El congresista Fernando Rospigliosi dice que la sociedad civil rechaza el impertinente comunicado de los fiscales, que “se comportan como el brazo ejecutor de los caviares, y los insta a dedicarse a su labor, perseguir el delito y no liberar delincuentes todos los días”. “Que lean las embajadas, las ONG caviares que financian, son sus agencias en territorio peruano, no son la sociedad civil”, agrega el legislador de Fuerza Popular.
“TELARAÑAS”
Héctor Acuña recuerda que ha vencido el plazo para que las empresas de telecomunicaciones y eléctricas presenten su plan de acción para el retiro del cableado en desuso. Dice que por eso ha pedido al MTC que remita la relación de empresas que han cumplido con esta disposición y también las que no lo han hecho. Nos parece bien, pues aún hay muchas peligrosas y feas “telarañas” de cables en las calles.
¿SENADORES?
Desde su escondite, Vladimir Cerrón, lanza sus dardos. Señala que el exmoradito Edward Málaga y Alejandro Muñante, de Renovación Popular, han manifestado su deseo de ser senadores. Dice que “quieren seguir mamando del Estado, cuya existencia tanto critican”, pero que “ninguno de los dos tiene futuro”. Vamos a ver.
“NINGUNA HISTORIA QUE OCULTAR”
El saliente presidente del Congreso, Alejandro Soto Reyes, lanza una advertencia en la red social X: “No tengo ninguna historia que ocultar, mis actos son públicos y transparentes. Quien afirme lo contrario tendrá que probarlo en las instancias correspondientes”. Ocurre que las conclusiones del informe de la Comisión de Ética, que investigó su caso, indican que no hubo nepotismo ni ninguna otra irregularidad en la contratación de la trabajadora Yhesira Peralta Salas en el despacho del congresista.
JALE SORPRESIVO
Uno de los jales que mayor sorpresa ha causado en el Congreso es el de Edgar Tello, exmiembro de la bancada de Perú Libre. Se salió del Bloque Magisterial y estuvo un día como no agrupado, para finalmente recalar en Podemos Perú cuya bancada ahora tiene 11 jugadores, completaron el equipo de fútbol
ENTREVISTADOR (I)
Jaime Chincha entrevista a Carlos Añaños y le pregunta si está de acuerdo con “proceder al retiro del pacto de San José de Costa Rica”. El empresario ayacuchano dio una respuesta que dejó lelo a Chincha, defensor de las ONG: “Hay que analizarlo caso por caso. Es imprudente tomar una decisión: sí o no. Hoy, para mí, no. ¿Dónde estuvo la Corte IDH cuando explotó un niño-bomba en la esquina de la plaza de armas de Ayacucho?”. Chincha se quedó pálido.
ENTREVISTADOR (II)
Lo que dice Carlos Añaños parece mentira, pero es cierto. El atentado con niño-bomba ocurrió el 13 de setiembre de 1985. A las 11 a. m., un menor de unos 13 años bajó de un auto con una carga de dinamita entre sus ropas y corrió hacia la puerta de una casona donde se alojaban miembros de la entonces Policías de Investigaciones del Perú (PIP). El niño no calculó bien el tiempo y la dinamita explotó en su cuerpo. Algunas mujeres que observaron el hecho se desmayaron. La Corte IDH no emitió ningún comunicado condenando a los terroristas.
