Pese a que ayer empezó a regir el uso obligatorio de doble mascarilla en espacios con riesgo de aglomeración, muchos ciudadanos hicieron caso omiso a la ley en Mesa Redonda, en el Centro de Lima, y Gamarra, La Victoria. Incluso, muchos ni siquiera portaban el protector facial para prevenir un posible contagio de COVID-19.
El personal de seguridad de las entradas solo vigila que las personas tengan la pantalla de plástico al momento de ingresar. Sin embargo, no revisan si están con los dos tapabocas. En las calles del interior tampoco hay fiscalizadores que verifiquen esta nueva medida especificada en el Decreto Supremo.
La necesaria recomendación especifica que primero se debe usar un cubrebocas KN95 y, encima de esa, otra quirúrgica. Para asegurar la protección en los ojos y nariz viene la lámina protectora que cubre el rostro.
Por otra parte, Lely Solari, infectóloga del Instituto Nacional de Salud (INS) del Ministerio de Salud (Minsa), detalló que un ajuste adecuado de las mascarillas reduce el riesgo de contagio.
