
Alianza Lima perdió la posibilidad de competir por el título de la Liga 1 tras caer ante Cusco FC, una derrota que frustró las esperanzas del club y de sus seguidores de coronarse campeón nacional este año. A pesar de que Universitario de Deportes empató con Los Chankas, lo que mantenía vivas las esperanzas de Alianza para acceder a los playoffs, la inesperada derrota en Cusco selló su destino y dejó al equipo fuera de la disputa. La afición, que confiaba en un mejor desempeño, mostró su frustración, señalando fallas tanto en el cuerpo técnico como en la directiva.
La salida del gerente deportivo, Bruno Marioni, fue una de las consecuencias inmediatas de esta campaña fallida. Al no cumplir con los objetivos de la temporada, la directiva de Alianza optó por prescindir de sus servicios y buscará redefinir el proyecto deportivo con un enfoque distinto. Este cambio refuerza la intención del club de hacer ajustes importantes en la estructura administrativa y deportiva para mejorar su rendimiento en la próxima temporada.
Por otro lado, el entrenador Mariano Soso continuará al mando del equipo. Pese a las dificultades de esta campaña, el argentino expresó su deseo de seguir en el club, respaldado no solo por su contrato vigente sino también por la confianza en el potencial del proyecto. Jorge Zúñiga, representante del Fondo Blanquiazul, confirmó su permanencia, asegurando que Soso seguirá dirigiendo el proceso de renovación de Alianza Lima, con la promesa de mayor autonomía en decisiones estratégicas.
Con miras a 2025, el club le otorgará a Soso un papel más protagónico en la planificación y selección del plantel. Esto significa que podrá moldear la escuadra conforme a su visión futbolística, un paso que el Fondo Blanquiazul considera crucial para fortalecer al equipo. A través de esta mayor libertad de decisión, Alianza Lima apuesta por revitalizar su plantilla y reestructurar su estrategia en busca de mejores resultados que devuelvan al club a la cima del fútbol peruano.