
Alberto Otárola y Jaime Villanueva, asesor de la exfiscal de la Nación, Patricia Benavides, se conocían bastante bien, al punto que tuvieron varias reuniones de coordinación en el despacho del exjefe de gabinete en la Presidencia del Consejo de Ministros. Así lo afirmó Luis Capuñay, abogado de Villanueva, tras recordar que al expremier se le conocía con el apodo de “Chapulín’.
“En un momento tuvieron una relación, en algún momento había coordinaciones. Eran personas que servían a los intereses de sus superiores, tanto Villanueva a Patricia Benavides como Otárola a Dina Boluarte. Era el intermediario para las reuniones, muchas de ellas se daban en su despacho de la PCM (Presidencia del Consejo de Ministros)”, indicó el abogado.
“Otárola y Villanueva se conocían bien. Por eso Otárola le manda saludos al filósofo en reconocimiento al grado académico de Villanueva y Jaime Villanueva no recurre a la bajeza de saludar a ‘Chapulín’. Cuando nos hemos enterado del apelativo que ostenta Otárola, me lo reafirmó, me dijo ‘sí pues, a él le decían ‘Chapulín’”, añadió.