Los árboles patrimoniales emblemáticos del Perú
Destacan la quina, el algarrobo, el aliso, el molle y otras especies

En el Perú existe una gran cantidad de bosques en la vasta Amazonía, los imponentes Andes y la llanura de su costa. Estos constituyen un ecosistema que hace posible la vida. Entre ellos hay algunos considerados patrimoniales emblemáticos.
Son sustento de biodiversidad, dado que el 70 % de las plantas alimenticias y el 80 % de las especies medicinales en el país proceden de sus bosques. Asimismo, más de 50 pueblos originarios viven en las inmediaciones y dentro de los bosques.
En medio de ellos están los árboles patrimoniales, aquellos ejemplares que se consideran excepcionales por su longevidad, gran tamaño, belleza, la originalidad de sus formas, su vinculación a un paisaje o su importancia cultural, histórica, científica o educativa.
A continuación, conoce algunas especies que se consideran árboles patrimoniales:
ÁRBOL DE LA QUINA
Esta especie forestal pertenece al género Cinchona, de la familia Rubiácea, y es conocida principalmente como “planta medicinal” por su trascendencia histórica a escala mundial en la cura de enfermedades como la malaria o paludismo.
En el siglo pasado, el árbol de la quina salvó la vida de millones de enfermos de malaria en el mundo. Además, la quina resalta por estar en el Escudo Nacional como emblema del reino vegetal.
MOLLE
Especie nativa que alcanza hasta los 10 metros de altura. Crece en la costa y en los Andes hasta los 3,500 metros de altitud. Sus frutos son utilizados desde épocas prehispánicas para elaborar chicha, mientras que las semillas se aprovechan como condimento similar a la pimienta.
En la provincia de Mariscal Nieto, de la región Moquegua se ubicó, en 2015, a un molle centenario que fue reconocido como árbol patrimonial.
ALGARROBO
Es una especie emblemática de la costa norte del Perú, donde crece de manera silvestre y en condiciones de escasez de agua, en desiertos donde no prosperan otros vegetales.
Con su fruto se produce la algarrobina, un endulzante natural con propiedades nutritivas.
ALISO
Este árbol oriundo, conocido como Ramrash en idioma quechua, crece cerca de los ríos de los Andes peruanos. Su presencia es fundamental como protector de las cuencas, para evitar la erosión y capturar dióxido de carbono.
De sus hojas se obtiene alimento para el ganado y abono natural para enriquecer el terreno. En su frondosa copa acoge a una gran variedad de aves.
AGUAJE
Es una de las palmeras más importantes de la Amazonía peruana, pues tiene múltiples usos como alimento, para la industria, la construcción y la artesanía. Su fruto es considerado un superalimento por su gran valor nutricional.
Los árboles son los pulmones del mundo gracias a su capacidad de absorción de dióxido de carbono (CO2). Además, mejoran nuestra percepción del ecosistema urbano haciendo que este sea más confortable y agradable. También suavizan las temperaturas y limpian el aire que respiramos.
MÁS DE 2,500 ESPECIES EL TERRITORIO PERUANO
Alrededor de 2,500 especies de árboles, de los más diversos tamos, formas y colores, pueblan el 60% de los bosques, principalmente de nuestra Amazonía.
Esta gran variedad de árboles se debe a que el Perú es uno de los países más megadiversos del planeta con 28 climas y hasta 84 de los 104 microclimas existentes en el mundo.
El Perú es uno de los pulmones del planeta con una cuarta parte de las selvas tropicales en su territorio; además de sus 2,500 especies forestales, la población arbórea está concentrada en una cifra de 2,500 individuos por hectárea, una muy buena cifra en términos de crecimiento.
SOMBRA, MADERA Y PULMONES DEL PLANETA
La importancia de sembrar, reforestar y conservar los árboles en el territorio peruano radica en que son fundamentales para proteger las cuencas de ríos y el suelo, evitando su desgaste y la erosión.
Estos vegetales fijan el dióxido de carbono (CO2) atmosférico y lo transforman en oxígeno, siendo claves en la mitigación del efecto invernadero y del cambio climático. Además, retienen las partículas de polvo que pululan en el aire.
Asimismo, proporcionan sombra, dado que refresca el aire y lo humedece. Los árboles también funcionan como amortiguadores de ruido.