López Obrador condena la masacre en Tamaulipas
Comando asesinó a 14 personas y policía abatió a 4 sicarios

“Es un ataque cobarde”, expresó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sobre la masacre en Reynosa, Tamaulipas, que terminó con 14 civiles asesinados a balazos y otros cuatro sicarios abatidos por la policía. Los fallecidos son 18 en total.
“Todo indica que no fue un enfrentamiento, sino que fue un comando que disparó a gente que no estaba en plan de confrontación”, expresó el mandatario mexicano. Agregó que ordenó al consejero jurídico de la Presidencia realizar las gestiones necesarias para que la Fiscalía General de la República (FGR) se encargue del caso de la masacre ocurrida en Reynosa, Tamaulipas, este fin de semana.
López Obrador señaló que todo indica que un comando atacó a habitantes inocentes, y envió las condolecías a los familiares de las víctimas y aseguró que se castigará a los responsables.
“Hechos lamentables en Reynosa, Tamaulipas, le costaron la vida a 14 personas inocentes porque todo indica que no fue un enfrentamiento sino que fue un comando que disparó a gente que no estaba en plan de confrontación, entonces es un ataque cobarde”, manifestó.
En realidad, los problemas de las autoridades de Tamaulipas, el estado que vio nacer a Los Zetas — ahora reconvertidos en el Cártel del Noreste y donde sigue operando el Cártel del Golfo— no son nuevos. Varios de sus exgobernadores, todos del ahora opositor Partido Revolucionario Institucional, han enfrentado cargos por corrupción y crimen organizado. Uno de ellos, Tomás Yarrington, fue extraditado a Estados Unidos desde Italia en 2018, bajo acusaciones de tráfico de drogas.