Pese a la medida del Gobierno de decretar inmovilización social obligatoria (cuarentena) durante los días de Semana Santa para evitar y reducir el contagio del coronavirus, mucha gente transitó por las calles de Lima, incluyendo parques, malecones e iglesias.
La norma permite trasladarse a pie o en bicicleta para la adquisición de productos de primera necesidad, medicinas y recojo de alimentos en restaurantes, lo cual fue aprovechado por un sector de la población para movilizarse por la capital, situación que se repitió a nivel nacional. Por otro lado, pese a las recomendaciones del Ejecutivo, decenas de católicos acudieron a las principales iglesias de Lima para rezar desde los exteriores y colocar palmas en las rejas. En algunos casos, la policía tuvo que actuar para evitar aglomeraciones.
Recordemos que el Decreto Supremo solo permite el servicio en los supermercados, mercados, farmacias, boticas, restaurantes (solo delivery) y actividades vinculadas a la distribución de materiales educativos, realizadas por directivos, docentes, auxiliares, personal administrativo y contratistas.
