Líder del partido BUKELE plantea mano dura contra la corrupción y la delincuencia
Propone reabrir construir cárcel en Ticlio y reabrir El Sepa y El Frontón para recluir a extorsionadores, sicarios y violadores

El líder y fundador del partido Bien Unidos Ke Los Emprende (BUKELE), Diógenes Huamán Timoteo, afirmó que, para combatir los principales flagelos del país, que son la inseguridad ciudadana, el desempleo y la delincuencia, se necesita un gobierno que aplique mano dura con medidas políticas pragmáticas y realistas.
Propuso, por ejemplo, la creación de varios centros de reclusión de máxima seguridad, uno de ellos en Ticlo, una gélida zona ubicada a 4,800 metros sobre el nivel del mar, para recluir a extorsionadores, sicarios, violadores y otros delincuentes extremadamente peligrosos.
Señaló que a Ticlio no llega ninguna antena televisiva ni tampoco señal de internet, por lo que los internos estarían incomunicados y no podrían coordinar sus asaltos y robos con sus cómplices en libertad, como lo vienen haciendo en otras cárceles. También planteó la rehabilitación del centro penitenciario de El Frontón, en la isla del mismo nombre ubicada frente a la costa del Callao, así como el de la colonia penal agrícola El Sepa, en la región Ucayali.
Diógenes Huamán expresó que su partido plantea mano dura contra la delincuencia con medidas drásticas como la pena de muerte, estricto rigor en las cárceles y limpieza de la corrupción tanto en la Policía Nacional como en el Instituto Nacional Penitenciario (INPE), pues hay muchos casos de complicidad, filtración de información (“soplonaje”) y otros que favorecen a los miembros de las organizaciones incluso cuando están en prisión.
“Estas medidas tienen que ser integrales, con la participación de la Fiscalía de la Nación y el Poder Judicial. Tenemos que acabar ya con la liberación de delincuentes a través de fallos sospechosos, como es el caso del sujeto abatido en la Vía Expresa, que había sido condenado a 35 años de cárcel e increíblemente estaba libre”, sentenció.
Puso como ejemplo las políticas de gobierno y medidas drásticas aplicadas por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, quien asumió el poder cuando su país era el más peligroso del mundo, pero en dos años ha logrado que se convierta en el más seguro del planeta.