“La Diviac es una policía chavetera”

• Wilber Medina dice que la Diviac pertenece al poder paralelo, que es el IDL, y “utiliza sus esbirros, a sus secuaces, a sus chacales, como Colchado, para eliminar a quien ose enfrentárseles”. Agrega que por eso la Diviac debe ser desactivada.

POR: HILMER GASCO

El abogado penalista Wilber Medina opinó que la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad (Diviac) debe ser desactivada porque fue creada infringiendo lo que establece la Constitución, no ha permitido que se fiscalice su presupuesto y, además, ha venido utilizándose políticamente.

En los últimos días han surgido cuestionamientos a la Diviac por su funcionamiento y el millonario presupuesto que maneja.

El primer cuestionamiento es que la Diviac y la Eficop no han sido creadas por ninguna ley o reglamento, como lo establece el artículo 168 de la Constitución. Ningún grupo, ningún órgano de la policía se crea mediante un oficio y en dos horas, como lo hizo el exministro del Interior, Mariano González. La segunda cuestión es que, de acuerdo con el artículo 170 de la Constitución, los fondos destinados para su funcionamiento deben estar bajo control de la Inspectoría y la Contraloría General de la República, pero la Diviac no ha sido sometida a ningún control, porque se creen intocables. No respetan al comando de la PNP, no respetan al Ministerio del Interior, tampoco lo hacen con el Congreso, y menos con la presidenta de la República. No respetan a nadie.

Coincide con la opinión de quienes señalan que la Diviac actúa políticamente.

La Diviac es una institución política que se había incrustado dentro de la Policía, y no obedece a nadie, al punto que un impresentable coronel Harvey Colchado se ha atrevido a romperle la puerta al comandante general de la PNP. El accionar de la Diviac era al margen, solo respondía a una fiscal provincial (Marita Barreto), contrario a lo que establece el artículo 169 de la Constitución, que dice las Fuerzas Armadas y la Policía no son deliberantes, están subordinadas al poder constitucional. ¿Qué significa eso? Que el coronel tiene que respetar al general, y este al comandante general, y el comandante general al ministro, pero este Colchado se creía por encima de todos; o sea, han actuado al margen de la Constitución (arts. 168, 169 y 170). La Diviac debe ser desactivada, mediante un oficio, igual como fue creada, y todos estos involucrados deben enfrentar una investigación en Inspectoría para suspenderlos momentáneamente de sus funciones y destituirlos. Paralelamente, la fiscalía debe meterlos en la cárcel por todos los delitos que han cometido: abuso de autoridad, tráfico de influencias, malversación de fondos, organización criminal.

Hay quienes consideran que la Diviac es uno de los brazos de los caviares.

La Diviac es una policía política, una policía chavetera solamente para perseguir a todos los que van en contra del pensamiento caviar, la progresía. Sirve solo para investigar, a los que no le gusta, a los del poder de turno. La mejor prueba es que le han reventado la puerta a la presidenta Boluarte. Lo hacen porque pertenecen al poder paralelo dentro del Estado que es el IDL. Ante todo, aquel que se oponga al pensamiento único liderado por IDL, este utiliza sus esbirros, a sus secuaces, a sus chacales, como Colchado, para eliminar a quien ose enfrentárseles.

Hay algunas personas que han comparado a la Diviac con la Gestapo de los nazis.

Estos son peores porque al menos la Gestapo obedecía al poder político, al presidente. Estos esbirros, estos peones, estos chacales no daban cuenta al comando, ni al ministro, ni a la presidenta. Solo le daban cuenta a Gustavo Gorriti, que es un poder paralelo. Hay que llamar las cosas por su nombre. En el Perú el fiscal de la nación y el juez es Gustavo Gorriti. Tanto se llenaba la boca criticando a Vladimiro Montesinos, pero en verdad lo admiraba, al punto que se convirtió en el segundo Montesinos en el Perú.

¿Y por qué se ha permitido que este grupo continúe funcionando, a pesar de los abuso e irregularidades?

Les tienen miedo. Somos muy pocos los peruanos que decíamos que era una policía política y que debía ser desactivada. Era ilegal su accionar, pero nadie nos hacía caso y todos temblaban y sucumbían frente al poder mediático de estos chacales.

Hay una propuesta para crear una comisión investigadora sobre los malos manejos y el funcionamiento de la Diviac.

Espero que esa comisión llegue a formarse y que, además, la fiscalía actúe, y de una vez por todas intervenga el poder paralelo que ha tomado la fiscalía y el Poder Judicial que se llama IDL, de Gustavo Gorriti y toda la mafia encabezada en fiscalía por Pablo Sánchez, Zoraida Ávalos, Rafael Vela, José Pérez, y demás en el Poder Judicial, encabezado por Carhuancho, Sánchez Balbuena, Ramiro Salinas Siccha…

MEJOR REVISEN LOS CELULARES DE LOS VIVOS

Luego de indicar que Jaime Villanueva ha dicho que, si la fiscalía quisiera saber la verdad, deberían revisar los celulares de los vivos y no de los muertos, Wilber Medina preguntó “¿por qué insisten con revisar el teléfono de Alan García?”.

“Porque este juez, Ramiro Salinas, argumenta que la necesidad para averiguar la verdad es abrirse. Considera que deben abrirse los teléfonos de Alan García para saber qué conversaba con sus investigados. Me pregunto: ¿si quiere saber qué conversaba Alan con los investigados, por qué no le levanta el secreto de las comunicaciones de los procesados que están vivos?”, expresó.