El presentador de televisión Andrés Hurtado pasa por el momento más complicado de su vida. El Poder Judicial ordenó 18 meses de prisión preventiva en su contra, en el marco de la investigación que se le sigue por el presunto delito de tráfico de influencias. Sin embargo, la suerte fue distinta para la fiscal Elizabeth Peralta y el empresario Javier Miu Lei, implicados en este caso, pues a ellos solo se ordenó comparecencia con restricciones.
El juez Juan Carlos Checkley, en su resolución precisa que la representante del Ministerio Público y Miu Ley deberán pagar una caución de 35,000 soles y 1’000,000 de soles, respectivamente.
Como se recuerda, Ana Siucho declaró que Hurtado habría pedido un millón de dólares a cambio de gestionar con la fiscal Elizabeth Peralta la devolución de lingotes de oro incautados a la empresa Lomas Doradas, vinculada a la familia Miu Lei.
Percy Sampén, abogado adjunto de Hurtado, cuestionó la orden judicial y adelantó que presentarán una apelación. “Consideramos que no se ha evaluado en su integridad las pruebas que se le ha presentado. Debería haberse aplicado a todos por igual porque al igual que los demás investigados hemos presentado pruebas contundentes del arraigo”, precisó.
Por su parte, Benji Espinoza, abogado de Elizabeth Peralta, saludó la decisión judicial porque, a su juicio, ha establecido que las medidas de coerción son personalísimas. Sin embargo, precisó que no están de acuerdo con la caución requerida. “La prisión preventiva no puede ser una pena anticipada. Y la libertad personal en Perú no puede ser una mala palabra”, apuntó.
AL ENTERARSE SUFRIÓ DESCOMPENSACIÓN
El abogado Elio Riera señaló que su patrocinado Andrés Hurtado sufrió una descompensación al enterarse que el juez había ordenado 18 meses de prisión preventiva en su contra.
“Fue por la noticia, como cualquier ser humano. Ya se estabilizó, está mejor y continuó con el trámite respectivo en la sede de Iquitos y luego Ancón I para la clasificación”, indicó.
“Bastaba con que hubieren colocado impedimento de salida, y no viajaba nunca, ya no podía salir. Bastaba con que colocasen, además de impedimento de salida, grillete electrónico. Yo considero que la cárcel preventiva no es proporcional y confío en que vamos a tener una mayor respuesta en segunda instancia”, expresó.