Israel bombardea edificio de Siria y Hezbollah le dispara 100 cohetes
Las Fuerzas de Defensa de Israel atacaron ayer un edificio residencial del lujoso barrio de Damasco, en Siria, lugar que ya había sido objeto de anteriores bombardeos, según informaron la agencia SANA y otras fuentes.
Al menos siete personas muertas, entre ellas mujeres y niños, así como 11 heridas, se han contabilizado en este ataque israelí contra un edificio residencial en el barrio de Mazzeh en Damasco, según informó la televisión estatal siria SANA. Además, un alto mando de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán habría sido eliminado.
EN DAMASCO
Este barrio, el de Al-Mazzeh en Damasco, es una zona de lujo y opulencia en donde hay presencia de embajadas y de residencias de varios dirigentes chiitas de la Hezbollah y de otras facciones que responden a Irán.
Irán y Hezbollah han sido los principales aliados del régimen sirio en la guerra civil que asola el país desde hace más de una década. Más de 400,000 personas, en su mayoría refugiados sirios retornados, han cruzado a Siria en las últimas dos semanas, huyendo de los intensos ataques aéreos israelíes contra el Líbano.
AUMENTAN PRESIÓN
De otro lado, desde el Líbano, Hezbollah lanzó otra andanada de cohetes, alrededor de 100, hacia Israel, y el líder interino del grupo prometió aumentar la presión que ha obligado a decenas de miles de israelíes a huir de sus viviendas cerca de la frontera.
El ejército israelí anunció, por su parte, que envió más tropas terrestres al sur del Líbano y que un comandante de alto rango de Hezbollah murió en un ataque aéreo.
Decenas de cohetes disparados por Hezbollah fueron dirigidos a lugares tan lejanos como Haifa, y el gobierno israelí advirtió a los residentes del norte de la ciudad costera que limitaran sus actividades y ordenó el cierre de más escuelas. El Ejército dijo que Hezbollah lanzó más de 170 cohetes a través de la frontera.
En tanto, el jeque Naim Kassem, líder provisional de Hezbollah, afirmó que las capacidades del grupo siguen intactas tras semanas de intensos ataques aéreos israelíes en grandes zonas del Líbano, y de operaciones en las que han muerto sus altos mandos en cuestión de días.