Más de 40 personas murieron debido a las inundaciones desatadas por las fuertes lluvias en el estado de Nuristán, en el este de Afganistán.
El jefe del consejo provincial de Nuristán, Saydullah Paynda, afirmó que el número de fallecidos podría ser mucho mayor, ya que las labores de busca y rescate continúan y hay “entre 150 y 300 personas desaparecidas que podrían estar muertas”.
Indicó que las labores de socorro se han visto afectadas porque la zona está controlada por los talibanes.
