
Según el informe “Ratas de Lima: Una historia de corrupción, poder y la lucha de una ciudad”, realizado por Michael Waller, presidente de Georgetown Research, empresa de investigación de Estados Unidos, la exalcaldesa de Lima, Susana Villarán, fue sobornada con millones de dólares para suscribir el contrato de los peajes de Rutas de Lima y otras sumas de dinero posteriores, entregadas por la constructora Odebrecht, para financiar sus campañas del “No” a la revocatoria y por su reelección.
El objetivo de estas coimas, de acuerdo con la investigación, era lograr que la entonces alcaldesa siga en el cargo para de esa manera salvaguardar el contrato. “El proyecto de la autopista de peaje Rutas de Lima, destinado a aliviar el paralizante tráfico en la capital peruana, se derrumbó en un escándalo con las revelaciones de que la firma brasileña Odebrecht había sobornado al alcalde con US$ 3 millones en 2013 por un contrato de 30 años para administrar el sistema de carreteras”.
En esa fecha, la alcaldesa de Lima Metropolitana era Susana Villarán. La investigación agrega que, en vez de alivio, Rutas de Lima trajo aumentos de “peajes depredadores” que impactaron a los trabajadores pobres, mientras Odebrecht se embolsaba el dinero. “La alcaldesa de Lima, Susana Villarán, estaba desesperada por cualquier cosa.
Corría el año 2012 y la política progresista se enfrentaba a la destrucción política de un referéndum para exigir su destitución que se avecinaba. Frente a ella colgaba un salvavidas: el proyecto Rutas de Lima. Había estado en etapas de desarrollo durante seis años”, dice el informe.
En la investigación se agrega que “el 18 de septiembre, Villarán le entregó a un enorme coloso de la construcción brasileña, Odebrecht, un boleto dorado: un contrato de arrendamiento de 30 años para administrar Rutas de Lima. Era un gran problema: unas 71 millas o 115 kilómetros de tres carreteras de peaje que serpenteaban por la ciudad a través de sus afueras en expansión hacia el norte, el sur y el oeste. Rutas de Lima cobraría peajes a un cuarto de millón de vehículos por día”.
Mark Carney: primer ministro de Canadá detrás del negociado
En su investigación, Michael Waller señala que el nuevo primer ministro de Canadá, Mark Carney, está detrás del plan de autopistas de peaje sudamericano plagado de corrupción, inundado de litigios sobre sobornos pagados al alcalde que emitió el contrato. Carney es presidente Brookfield, que ha demandado al Perú por US$2,700 millones por el cierre de los peajes.