Por: Lilly Bustamante
Fue el primer artista de folclor que recibió un Disco de Oro. Jilguero del Huascarán apagó su extraordinaria voz hace treinta y seis años dejándonos para la posteridad hermosos huaynos, chuscadas, pasacalle y vals andinos. Falleció trágicamente un 23 de diciembre. Siempre exhibió su imagen cantando con poncho y guitarra entre manos; y quien no ha bailado y escuchado sus temas como: Soy Ancashino, Capitalina, Bendita las Madres, Marujita, El Buen Gallo y muchos otros más. Y, para mayores rastros también fue miembro de la Asamblea Constituyente que redactó la Constitución del 1979 y fundador secretario general del Sindicato de Artistas de Folclor. Nació en Bambas región Ancash un 7 de noviembre de 1928 llegando a Lima siendo aún niño.
Inicia su carrera artística en 1942. Integró la Cía. Ollanta de Ayacucho, Hatun Ancash y Catalina Huanca de Junín, Tahuantinsuyo y Sumac Ticka del Cuzco, esta última dirigida por la soprano Luz Gálvez, quien, el día de su debut, lo bautizó como Jilguero del Huascarán. Luego se presentaría en la famosa Pampa de Amancaes y en los coliseos limeños. Empieza así una carrera llena de éxitos cantándole al amor, el desengaño y despechos; pero también de injusticias. Sus primeros discos 45 los grabó con Jacinto Palacios. En la década del 50 llega a la radio con programas propios; y también emprende giras artísticas en La Paz, Bolivia y Santiago de Chile. Sus restos mortales descansan en el cementerio “El Ángel”
