Hemingway en Cabo Blanco
No todo es malo en el Congreso. Se acaba de promulgar la Ley Nº 31815, que declara de interés nacional la organización del Festival Internacional de Pesca Deportiva Ernest Hemingway, el cual se celebrará la primera semana de agosto de cada año en la caleta de Cabo Blanco, provincia de Talara, en Piura. La significación de esta norma va más allá de la promoción de dicha actividad deportiva y el turismo, también nos acerca a la cultura, pues el escritor estadounidense que le da su nombre al evento es considerado uno de los principales novelistas y cuentistas del siglo XX. Vale la pena, entonces, recordar su paso por nuestro país.
En algún momento de su vida, Hemingway tuvo una relación muy especial con el Perú. Había ganado el Premio Pulitzer en 1953 por “El viejo y el mar” y al año siguiente el Nobel de Literatura por su obra completa, en la que resaltan “Por quién doblan las campanas”, “París era una fiesta” y “Adiós a las armas”. Dos años más tarde llegó a nuestro país y su fama nos puso en los ojos del mundo.
Por aquel entonces, Mario Vargas Llosa tenía apenas 20 años, pero tiempo después conocería al consagrado escritor norteamericano cuando él aún era joven. Coincidieron en la plaza de toros de Las Ventas, en Madrid, adonde lo vio llegar con la actriz Ava Gardner colgada de su brazo. Pero volvamos a la visita de Hemingway al Perú. Llegó el lunes 16 de abril de 1956 y causó alboroto en la ciudad de Talara, donde se apareció en compañía de su esposa, Mary Welsh, un capitán de pesca y dos amigos, uno de ellos el deportista cubano Elicin Argüelles.
Hacía cuatro años, en 1952, en las playas de Cabo Blanco habían pescado el primer merlín negro del mundo (según la prensa, de unos 453 kilos). Lo tenían desde entonces disecado en el salón principal del Fishing Club de Cabo Blanco, local en el que se alojó justamente el novelista, quien llegaba bañado en gloria.
Hemingway opinó sobre el periodismo y su experiencia como corresponsal de guerra en España. Y dejó en claro que venía a esas playas del norte peruano para pescar el gran merlín. No lo pudo lograr debido a las adversas condiciones del clima, pero se llevó una gran experiencia.
En su libro “Hemingway desconocido”, publicado en 2019, el periodista Omar Zevallos cuenta que Hemingway se enamoró de la cocina peruana y llevó la receta del lomo saltado a su país. Estos recuerdos bien pueden ser aprovechados, con un poquito de ingenio, para darle realce al festival de pesca con la finalidad de convertirlo en una de las atracciones turísticas del Perú. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.