Salud & Bienestar

Destacan la importancia de potenciar el liderazgo en los escolares

“Todos tenemos potencial para convertirnos en líderes y mientras más temprano se descubra y trabaje ese potencial, mejores serán los resultados” afirma Josué Carrión, director ejecutivo del Centro de Liderazgo ELIDER.

Ser líder implica más que ocupar un cargo en un equipo, está demostrado que una persona con liderazgo se caracteriza por influir y motivar a las personas a realizar diferentes actividades bajo principios como el compañerismo y trabajo en equipo, por ello la importancia de que, desde temprana edad, se formen a los estudiantes de manera correcta para que puedan desenvolverse de la mejor forma en todos los ambientes en que participan.

En ciertas ocasiones, se puede apreciar alumnos que toman iniciativas para realizar ciertas actividades o juegos, e inclusive orientan a su grupo a realizar tareas en equipo y se perfilan como líderes escolares, logrando utilizar esas habilidades para influenciar de manera positiva en sus compañeros; es decir, se convierten en buen referente para los demás.

Si hablamos de la etapa adulta, actualmente, en la sociedad se percibe una carencia de líderes comprometidos con la mejora de la misma a través de una participación responsable y contributiva. Sobran los ejemplos de personas que siendo carismáticas y que tienen acogida entre los que los rodean, solo buscan su beneficio personal.

La importancia de la preparación

La mirada del líder es hacia el futuro, mientras mejor se prepare a la persona, mayores serán sus logros y aportes. Al respecto, Josué Carrión, del Centro de Liderazgo ELIDER, señaló que todos tenemos el potencial interno para convertirnos en líderes y mientras más temprano se descubra y trabaje ese potencial, mejores serán los resultados hacia adelante. En este proceso es importante la gradualidad. Es decir, los logros no se dan de un día para otro.

“El primer paso es el autoconocimiento, de manera que puedan identificar sus buenas cualidades y sus defectos. Sería iluso pensar que llegará un momento en que se pueda afirmar que uno no tiene defectos. Lo sensato es tenerlos identificados y gestionarlos para que no jueguen en contra de uno mismo”, precisó.

Asimismo, indicó que cuando se está entre los 12 y 17 años la personalidad dispone de una mayor flexibilidad, ya que se trata en una etapa de transición de la niñez a la adultez. Esto representa una oportunidad ideal para adquirir el autoconocimiento y los hábitos que permitirán al joven perfilarse hacia ser el líder que quiere llegar a ser.

En los programas del Centro de Liderazgo ELIDER, a cargo de PROFORHUM (Asociación Civil de Promoción y Formación Humana), se busca ayudar a los participantes a descubrir su potencial de líderes e iniciar el proceso para establecer bases sólidas sobre las cuales puedan desarrollarse y conquistar su futuro.

El Centro cuenta con el programa ELIDER JUNIOR, dirigido a estudiantes de 1ro y 2do de secundaria. ELIDER PRO, dirigido a estudiantes de 3ro, 4to y 5to de secundaria; y ELIDER ADVANCED, dirigido a egresados del colegio o que se encuentren en los primeros ciclos de la universidad.

Entre los beneficios de dichos programas destacan el acceso a conocimientos y experiencias de los que, adolescentes y jóvenes, pueden sacar mucho provecho, así como herramientas de gestión personal y de trabajo en equipo.

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