Denuncian lobbies a favor de monopolio en Sunedu

Los congresistas Alex Paredes, Katy Ugarte y Esdras Medina esperan que en la próxima sesión de la Comisión de Educación se apruebe la ley de autonomía universitaria en segunda votación.

POR: UNIDAD DE INVESTIGACIÓN

Está próxima a someterse a segunda votación en el Congreso de la República la ley que “restablece la autonomía y la institucionalidad de las universidades peruanas”. Diversos congresistas dieron a conocer la relación entre personajes que estuvieron en el Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski y miembros del Partido Morado con el Grupo Intercorp y un supuesto favoritismo que la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) habría tenido con la Universidad Tecnológica del Perú (UTP) para darle el licenciamiento. La autonomía e imparcialidad de la Sunedu están en tela de juicio.

La ley de la autonomía universitaria se aprobó el pasado 2 de febrero por 69 votos a favor, 39 en contra y dos abstenciones. Si se aprueba esta segunda vez, tendría que aplicarse. Por ello, diversos medios de comunicación afines a la Sunedu han emprendido, incluso por las redes sociales, una intensa campaña para desacreditar la iniciativa legislativa.

El congresista Alex Paredes precisó que la nueva ley va contra el monopolio de algunos grupos de poder que se están beneficiando y que de ninguna manera buscan atentan contra la reforma universitaria o quitarle autonomía. Sostuvo que lo que buscan es que los miembros de la Sunedu “rindan cuentas ante la población” y devolverles la autonomía a las universidades independientes. Según la congresista de Perú Libre y ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Katy Ugarte, la Sunedu no tiene autonomía “porque hemos visto de cerca la situación de lobbysmo, se tuvieron que validar universidades fantasmas, esa situación se tiene que corregir. La autonomía tiene que ser total”.

Diversos informes periodísticos señalan al expresidente Francisco Sagasti y la actual congresista Flor Pablo, ambos del Partido Morado, así como a los exministros de Economía, Fernando Zavala y Waldo Mendoza, como personajes vinculados al grupo de poder que estaría detrás de la Sunedu.

CONTRALORÍA

Las denuncias contra la Sunedu, sobre la falta de transparencia en sus acciones, las cuales en realidad no beneficiarían la educación universitaria, vienen desde hace varios años, como se comprueba en irregularidades detectadas por la Contraloría General de la República durante los años 2015, 2016 y 2017.

En el 2015, por ejemplo, se auditó el inventario de los bienes patrimoniales y el contralor Nelson Shack señaló que “no se habían cautelado los requisitos exigidos para la contratación de personas a su cargo”. Se establecieron responsabilidades, pero la Sunedu no aplicó sanción.

Un año después, durante la segunda auditoría, se descubrió que se contrataron algunos CAS pese a que los postulantes no cumplían los requisitos respectivos. Y en el 2017, en la tercera auditoría a la Sunedu, el mismo contralor Shack dijo que “se encontraron inconductas funcionales que generaron procesos administrativos y disciplinarios”, pero no se evidenció si la institución sancionó o no a los responsables.

NO VOLVERÁ LA ANR

En diálogo con La Noticia, Esdras Medina (Perú Libre), presidente de la Comisión de Educación, afirmó que “tienen tanto temor y tanto miedo que exista una variación de la Sunedu en su composición, que, a la fecha, hemos sido testigos de toda una maquinaria que ha comenzado a pretender desprestigiar a la ley que estamos propulsando”. “Afirman que queremos regresar a la Asamblea Nacional de Rectores (ANR) cuando en realidad eso es falso”.

“Todos los que están en contra de esta modificatoria de la Sunedu son pertenecientes al Partido Morado. Ellos tienen muchos intereses, tanto así que lo han demostrado al salir a dar una mala información diciendo que nosotros estamos queriendo desaparecer la Sunedu, cosa que es falso; y que buscamos volver a la ANR, lo que también es falso, pues es la modificación del directorio de la Sunedu, nada más”, acotó.

A decir del legislador Edgar Tello, “la Sunedu ha demostrado que no ha gestionado una política de beneficiar a los estudiantes universitarios; por el contrario, se ha parcializado con algunos grupos de poder”.

“Hemos visto universidades que fueron acreditadas estando en construcción, pero con otras sí ha sido rígido. A estas se les ha exigido laboratorios, talleres, todo en perfectas condiciones, pero, habiendo universidades que tenían todo garantizado, no se las licenció”, acotó.

¿QUÉ DICE LA NORMA APROBADA?

La iniciativa modifica la conformación del consejo directivo de la Sunedu, que estaría integrado por dos representantes de las universidades estatales, uno de las privadas, uno del Concytec, uno del Sineace, uno del Minedu y otro del Consejo de los Decanos de Colegios Profesionales del Perú.

Además, se establece que el superintendente de la Sunedu será elegido entre sus miembros y que los representantes de las universidades que integran el consejo directivo, en una convocatoria nacional por los rectores de las universidades. Asimismo, que los miembros de este consejo son elegidos por un periodo de tres años y no hay reelección.

UNIVERSIDAD REMITE CARTA NOTARIAL A FRECUENCIA LATINA

Anaximandro Paredes Sánchez, presidente del Directorio de la Universidad Privada Telesup, le envió una carta notarial a la Compañía Latinoamericana de Radiodifusión S.A. – Frecuencia Latina para que en la próxima edición del programa Punto Final se rectifique de un equivocada versión.

“Su programa Punto Final emite un reportaje tratando de confundir y maltratar la imagen con la frase ‘Desmantelando Telesup’, mencionando una transacción legal y pública del año 2017”, indica la misiva. Agrega que se trata de hacer creer que la operación se realizó después de la denegatoria del licenciamiento, cuando fue en marzo del 2017, es decir, dos años antes.

De otro lado, Telesup indica que, durante el proceso de licenciamiento por parte de la Sunedu, ocurrieron hechos sospechosos que convirtieron esa evaluación en un juego sesgado y malintencionado para destruir a una de las instituciones universitarias con más universitarias con más población estudiantil de las zonas de bajos recursos.