Cuidado con la pérdida de masa muscular a partir de los 30 años
Enfermedad se denomina sarcopenia y afecta el equilibrio, la marcha y otras capacidades

A partir de los 30 años la masa muscular y la fuerza corporal se van perdiendo de forma progresiva, registrándose un aumento acelerado al alcanzar los 60 años de edad. “Ese cambio en la salud se llama sarcopenia y conlleva a una afectación del equilibrio, la marcha y la capacidad de la persona para llevar a cabo las actividades de la vida diaria”, explica el Dr. Sebastián Arrieta, especialista en obesidad y trastornos del comportamiento alimenticio.
El médico explica que la sarcopenia supone un mayor riesgo de caídas y posibles fracturas óseas, con sus consiguientes internamientos en clínicas u hospitales más o menos prolongados. Las complicaciones derivadas de una caída son la sexta causa de mortalidad en los mayores de 65 años.
CAUSAS
“La sarcopenia sigue presentándose como consecuencia del envejecimiento progresivo y el diagnóstico temprano de las personas en riesgo puede prevenir peligrosos resultados”, expresa el galeno del programa de ConSalud Perú de Panamericana Televisión. “Pero, entonces, ¿podemos evitarlo? Sí”, asevera.
“Es sumamente importante que, en todas las etapas de la vida, se incorpore la actividad física como intervención que potencie la salud. En adultos jóvenes, la creación de masa muscular debe ser vista como una cuenta de ahorros a plazo fijo, y cada onza de músculo ganada se comportará como un interés extremadamente valioso para años venideros”, remarca.
TRATAMIENTO
“En adultos mayores, un equipo multidisciplinario, guiado por un médico geriatra, nutricionista clínico y fisioterapeuta, deben crear un plan que busque minimizar la inactividad, nutrir adecuadamente y preservar la mayor masa muscular de los ancianos para así evitar un deterioro brusco y lamentable de su salud”, explica.
RECOMENDACIONES
Detalla que estos ejercicios, supervisados y adecuados a cada paciente, han demostrado resultados beneficiosos en meses, logrando subir la masa muscular entre un 30% y un elevado 150%, mejorando la marcha, el equilibrio, la autonomía para llevar a cabo las actividades de la vida diaria, la autoestima y la consecuente disminución del riesgo de caídas y fracturas.
La pérdida de masa y fuerza muscular se debe a la confluencia de diversos agentes, como factores genéticos, envejecimiento del sistema nervioso central, de las fibras musculares, déficits hormonales, pérdida de peso o un mayor sedentarismo.
Añade que, aunque la pérdida de masa muscular es un hecho inevitable al ir cumpliendo años, está en nuestras manos limitar al máximo los efectos que tendrá sobre nuestras vidas con una buena dieta y una actividad física constante desde una temprana edad.