Por unanimidad, el Pleno del Congreso aprobó un dictamen de ley que modifica el Código de Protección y Defensa del Consumidor para ampliar la prohibición de las comunicaciones no deseadas con fines comerciales, conocidas como spam.
El proyecto, del legislador José Luna Gálvez, señala que todo consumidor tiene derecho a la protección contra los métodos comerciales agresivos o engañosos, lo cual implica que los proveedores no pueden llevar a cabo prácticas que mermen de forma significativa la libertad de elección del consumidor a través de figuras como el acoso, la coacción, la influencia indebida o el dolo.
De esta forma quedan prohibidas las prácticas comerciales que empleen centros de llamadas (call centers), sistemas de llamado telefónico, envío de mensajes de texto a celular o mensajes electrónicos masivos para promover productos y servicios, así como prestar el servicio de telemercadeo a consumidor alguno.
“¡Siempre en defensa de los usuarios! El Pleno del Congreso aprobó mi proyecto de ley que pone fin a las llamadas spam que interrumpen nuestra tranquilidad y trabajo. Desde ahora, se acabará este martirio cotidiano”, señaló Luna Gálvez.
