
El congresista Jorge Morante (Somos Perú) no mostró el más mínimo arrepentimiento tras descubrirse que hizo proselitismo político aprovechando su semana de representación. Por el contrario, aseguró que lo volvería a hacer porque estaba fuera de horario laboral.
Morante y su colega y compañera de bancada Ana Zegarra estuvieron el pasado 28 de marzo en un local partidario del distrito de San Juan (Loreto), donde fueron presentados como candidatos al Senado y a la cámara de Diputados, respectivamente.
El abogado constitucionalista Alejandro Rospigliosi opinó que la conducta de los legisladores vulneraría el principio de neutralidad del Estado: “El Congreso les da un bono de representación, les paga pasajes en avión para cumplir la función de representación, no hacer proselitismo público personal”, explicó.