La congresista Ariana Orué (Podemos Perú), quien asumió el cargo hace unos meses en reemplazo del fallecido Enrique Wong, denunció que viene siendo víctima de amenazas, extorsión y reglaje debido a su labor de fiscalización en el Callao, por lo que se ha visto en la necesidad de usar chaleco antibalas.
En el Palacio Legislativo, la parlamentaria refirió que, tras iniciar sus funciones inició la fiscalización a las autoridades del primer puerto del país, a las cuales cuestionó la falta de ejecución de más del 50 % de los proyectos de inversión, diversas irregularidades. Ariana Orué precisó que no solo ella es víctima de amenazas, sino también personas de su entorno, pues al parecer vienen vigilando sus viviendas. Agregó que no solo teme por ella, sino también por su familia.
Manifestó que, pese su cargo, la seguridad que le brinda el Congreso es insuficiente, limitándose a su desplazamiento durante el día, pero por las noches carece de protección. Por ello, instó a las autoridades a salvaguardar la integridad de “quienes buscan cambios estructurales en la administración pública”.
“Comparto el dolor que tienen los mismos transportistas, comerciantes y a todas las personas que les aqueja la inseguridad, porque yo vivo en un asentamiento humano y a partir de empezar una fiscalización vengo siendo víctima de reglaje; lo que no me permite realizar o, en todo caso, andar hasta sin chaleco antibalas”, contó.
“Se está pidiendo la declaratoria de emergencia para todo el Callao, porque solo ha sido incluido el distrito de Ventanilla. Hemos visto que en cinco días han sido asesinadas cuatro personas y hay varios heridos. Día tras día es lo mismo, sobre todo los chalacos lo sabemos. Tengo que salir de mi barrio con un chaleco antibalas”, aseveró.
