Chacal y sus estrellas: la chicha como patrimonio cultural en EE.UU

La cumbia chicha, nacida en el Perú en los años setenta, es mucho más que un género musical: es la voz de una época, el eco de una identidad forjada en la migración y la esperanza. Fusión vibrante entre el huayno andino y la cumbia colombiana, este estilo único se convirtió en la banda sonora de los sueños de miles de migrantes andinos que llegaron a las grandes ciudades en busca de un futuro mejor. Con un ritmo inconfundible y letras cargadas de sentimiento, la chicha se convirtió en un emblema de resistencia, memoria y expresión popular.
En este contexto cultural surgió Alfonso Escalante Quispe, conocido artísticamente como “Chacal”. Hermano del mítico Chacalon, Chacal no solo compartió escenario con él, sino que fue una figura esencial en el desarrollo de la cumbia chicha. En 1974, junto al grupo Celeste, grabó una de las primeras canciones del género, marcando un hito en la historia musical del Perú. Su voz y estilo contribuyeron a moldear una identidad sonora que no solo conquistó al país, sino que también cruzó fronteras.
Hoy, a sus 70 años, “Chacal” continúa llevando la chicha a nuevos escenarios. Emprende una gira por seis estados de Estados Unidos —New York, New Jersey, Virginia, Maryland, California y Utah—, donde será reconocido por su trayectoria y por mantener viva la esencia de este género que ha marcado a generaciones.
Más que una gira musical, esta es una celebración del patrimonio cultural peruano. La cumbia chicha ha trascendido las fronteras geográficas para formar parte del repertorio musical latinoamericano, siendo reconocida en festivales, documentales y nuevas propuestas musicales que dialogan con lo contemporáneo sin perder sus raíces.
Con su presencia en el escenario, Chacal no solo rinde homenaje a una historia musical compartida, sino que también asegura que la chicha continúe siendo una herencia viva para las futuras generaciones del Perú y del mundo.