
En marco de la fuga de internos de ‘Maranguita’, el abogado penalista Andy Carrión consideró que uno de los principales problemas de los centros de rehabilitación de menores es el hacinamiento. “Jurídica y constitucionalmente tienen el deber de servir de centros de rehabilitación, de reinserción de adolescentes a la sociedad, después de haber cometido algún tipo de infracción.
Pero la práctica nos rebasa, porque en lugar de ser centros reales de rehabilitación son como escuelas del crimen, porque están en contacto con personas que no necesariamente están rehabilitadas y aprenden más bien nuevas técnicas para cometer ya no infracciones, sino delitos”, indicó en RPP En tal sentido, sostuvo que la economía y la logística son los principales problemas que no solo tienen los centros penitenciarios y de rehabilitación juvenil, sino, dijo, casi todas las instituciones públicas que conforman el sistema de persecución pública del delito.
“Sin embargo, si hablamos específicamente de los centros de rehabilitación y penitenciarios, tenemos que conducirnos al principal problema, que es el hacinamiento”, manifestó al referir que este problema genera círculos de corrupción e impide que se implementen adecuadas medidas educativas y sociales dentro de un determinado penal.
De otro lado, Carrión comentó que, si bien en países como en Estados Unidos se puede condenar hasta con pena de muerte a delitos cometidos por menores, nuestro sistema jurídico es proteccionista, por lo se debe un respeto irrestricto a la Constitución.