Desde la Catedral de Lima, el cardenal Carlos Castillo Mattasoglio pronunció una emotiva homilía durante la celebración del Domingo de Resurrección, en la que dedicó palabras de homenaje al nobel peruano Mario Vargas Llosa, fallecido el pasado 13 de abril, y a las siete víctimas mortales de la aplicación del suero fisiológico defectuoso del laboratorio Medifarma.
En su oración, el cardenal pidió por “nuestros hermanos enfermos” y elevó súplicas por los fallecidos. “Acuérdate también, Padre, de nuestros hermanos que durmieron en la esperanza de la resurrección … Y te encomendamos en especial a nuestro hermano, gran novelista, Mario Vargas Llosa, y también a todos los hermanos que han fallecido a consecuencia de este suero defectuoso que los ha matado”, expresó Castillo, destacando la importancia de la esperanza en la resurrección.
Durante su mensaje, el cardenal abordó la situación actual de la humanidad, describiéndola como una “situación de pecado”, en la que muchas personas buscan resolver los problemas “a patadas”, afectando principalmente a los más vulnerables.
