El cardenal Carlos Castillo, quien cumplió ayer 75 años, presentó su renuncia como arzobispo de Lima, en cumplimiento del Código de Derecho Canónico, que establece que todos los obispos y arzobispos deben presentar su dimisión al llegar a dicha edad y la aceptación de su renuncia depende exclusivamente del papa Francisco, quien por ahora se encuentra internado en un hospital de Roma.
Vale precisar que Castillo no dejaría de ser cardenal y permanecería en el cargo hasta el 2030, cuando cumpla 80 años. Como se sabe, el 25 de enero de 2019, el papa Francisco nombró a Castillo arzobispo de Lima en lugar del cardenal Juan Luis Cipriani.
Carlos Castillo ha tenido pronunciamientos sobre la política nacional y ha recibido cuestionamientos por esa postura.
