Fue una masacre sin precedentes. Las fuerzas de Israel perpetraron la mayor matanza de la historia de Gaza, al bombardear un hospital y causar la muerte de alrededor de 500 personas, en su mayoría pacientes que eran atendidos tras haber quedado heridos en anteriores ataques.
El ataque al Hospital Al Ahli, al norte de la Franja Gaza, se produjo en el undécimo día de guerra, que ya va dejando más de 3 mil palestinos sin vida. Hamás acusa a Israel de la masacre, mientras Israel niega los hechos. Las muertes en el territorio israelí sumarían 1,400.
CRIMEN HORRIBLE
“La masacre en el Hospital Árabe al-Ahli no tiene precedentes en nuestra historia. Si bien hemos sido testigos de tragedias en guerras y días pasados, lo que ocurrió esta tarde equivale a un genocidio”, afirmó Mahmud Basal, portavoz de la Defensa Civil de Gaza.
Ismail Haniye, líder político del movimiento islamista, afirmó que la masacre supondrá “un punto de inflexión” en la operación “Tormenta de Al Aqsa” contra Israel, país que tendría que soportar un contraataque. Agregó que Israel será golpeado “en todos los frentes”.
Mohamed Shtayeh, primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), con control sobre partes de Cisjordania, calificó el ataque de “crimen horrible en una guerra genocida”. Además, también responsabilizó a Naciones Unidas “y los países que apoyan a Israel del crimen” debido “a su silencio”.
“A SANGRE FRÍA”
El embajador de Palestina en Perú, Walid Muaqqat, calificó los hechos como una “depravación” y pidió que no quede impune. “La masacre que a sangre fría que han cometido las fuerzas de la ocupación israelí contra cientos de civiles palestinos que se encontraban refugiados en el hospital el Ahli Arab, de la ciudad de Gaza, seguirá siendo una mancha para siempre en la conciencia de la humanidad, que ha estado y ha presenciado los horrores cometidos contra el pueblo palestino sin tomar medidas para detenerlo”, manifestó.
