Un efectivo se salvó de serias quemaduras en la espalda luego de que le cayera una bomba molotov en la mañana de ayer. El uniformado participaba del desalojo en una vivienda de Surco, acción que tuvo que ser suspendida debido a que los ocupantes amenazaban con un balón de gas.
Carlos Fernando Ríos Malaspina (78) y su esposa Sara Salas (71) aseguran que habitan en la vivienda ubicada en el jirón Diana de la urbanización Santa Modesta desde hace 30 años. Asimismo, refieren que Registros Públicos y la Municipalidad sacaron “resoluciones truchas”.
Sin embargo, Manuel Mejía refiere que es el comprador del domicilio y que está completamente saneado. Mencionó que adquirió el inmueble cuando estaba deshabitado y que por ello mandó a un pintor, quien encontró a los abuelos atrincherados.
El coronel Jhonny Rolando, jefe de la División Policial Sur 1, añadió que ambos fueron desalojados en dos oportunidades y que nuevamente tomaron el lugar.
