Al igual que el presidente Pedro Castillo, el exjefe de gabinete de asesores del Ministerio de Vivienda durante la gestión de Geiner Alvarado, Salatiel Marufo montó un búnker en un hotel de San Isidro para mantener reuniones extraoficiales con congresistas, empresarios y proveedores del Estado.
Según un informe del programa Cuarto Poder, el exfuncionario que cumple 30 meses de prisión preventiva, alquiló una habitación del hotel El Marqués, ubicado cerca del Ministerio de Vivienda.
El objetivo de Marrufo era recibir sin que quede registro de sus reuniones a parlamentarios y a empresarios nacionales y extranjeros. Las reuniones podían realizarse en el hall, la cafetería o en la sala de reuniones, ubicada en el sótano, cuando buscaba mayor privacidad.
Según el dominical, en una de estas reuniones se trató el tema de una licitación en Sedapal, luego de que Salatiel Marrufo pasara a formar parte del directorio de dicha empresa estatal. Con él presente en el directorio se otorgó la cuestionada buena pro de S/102 millones a la empresa Parasol para unos trabajos en Huachipa.
