Alcalde de Lima propone el uso cuarteles desocupados como cárceles para extorsionadores y terroristas urbanos
El alcalde de Lima Metropolitana, Rafael López Aliaga, propuso hoy convertir cuarteles desocupados, tanto en la capital como en el resto del país, en cárceles para recluir a extorsionadores y delincuentes vinculados al terrorismo urbano.
Esta iniciativa fue presentada en el Congreso de la República como parte de un conjunto de medidas enfocadas en combatir la criminalidad que afecta principalmente al sector transporte, el cual convocó un paro de sus agremiados.
Acompañado de su teniente alcalde, López Aliaga expuso ocho propuestas de largo plazo, que, según afirmó, podrían ser asumidas por el gobierno central. Entre las medidas más destacadas se encuentra el equipamiento de la Policía Nacional del Perú (PNP) con motos, camionetas y drones a nivel nacional, con un plan de mantenimiento de tres años, similar al implementado en Lima.
Otra de las propuestas clave es el aumento del presupuesto para el Grupo Especial de Inteligencia (GEIN), resaltando su papel en la captura de líderes terroristas en el pasado. López Aliaga subrayó la importancia de reactivar este grupo y dotarlo de los recursos necesarios para enfrentar la criminalidad actual.
Finalmente, el alcalde planteó reforzar el plan de recompensas para capturar a extorsionadores y sicarios, así como el cierre inmediato de fronteras y la expulsión de delincuentes capturados en flagrancia, priorizando los derechos humanos en este proceso.