El chef peruano Bryan Sánchez Cortijo compartió emotivos recuerdos sobre su trabajo junto al papa Francisco, cuando este aún era cardenal en Buenos Aires. Entre 2010 y 2012, ambos colaboraron en una ONG jesuita dedicada al apoyo social, enfocándose en madres de bajos recursos y jóvenes en situación de vulnerabilidad. Destacó su humildad y preocupación por los más necesitados.
Relató cómo su vínculo con el futuro pontífice se fortaleció a través de las labores sociales y su pasión compartida por el club San Lorenzo de Almagro. “Le decía ‘cuervo’ por su hinchaje al club.
Entre las anécdotas más entrañables, Sánchez recordó que el papa Francisco disfrutaba del lomo saltado y el arroz chaufa que él preparaba. “Me dijo: ‘Bryan, qué bárbaro está esto’”, contó.
