Con más dudas que certezas y más ganas que fútbol, la selección peruana no salió de un empate sin goles anoche en el Estadio Monumental. La blanquirroja no mostró su mejor cara ante Paraguay, que fue más sólida. Se debe mejorar de cara a la Copa América.
Los dirigidos por Jorge Fossati no tuvieron disparos directos al arco en ningún momento, lo que evidenció la falta de ideas en ataque. Lapadula y Rivera sufrieron con los defensas rivales y Quispe solo tuvo chispazos. Lo más peligroso fueron los desbordes de Polo, sin embargo, sus centros no tuvieron buen destino.
Para el complemento, la Bicolor mostró una leve mejoría en el juego. El Nono decidió mandar al campo a Guerrero, Carrillo, Advíncula y Peña con lo que se tuvo mayor tiempo la pelota, pero los ataques no llevaron mucho peligro, tanto así que la jugada de mayor riesgo llegó a los 92’ de la zurda de “Orejas” Flores, quien acababa de entrar. Su volea se fue desviada.
No todo fue malo. Hubo actuaciones destacadas de los defensas como Carlos Zambrano, quien demostró jerarquía para controlar a los atacantes visitantes que tuvieron algunos disparos al arco que fueron conjurados por el portero Pedro Gallese. “Estamos trabajando la idea del profesor. Fue un partido duro y la Copa América será más dura”, dijo el León al final del encuentro.
Así la selección se despidió de sus hinchas porque en los próximos días viaja a EE. UU. para disputar un amistoso ante El Salvador y luego se concentrará para la Copa América.
