Los “matasanos” fantasmas
Todo sigue igual, la corrupción también parece ser un cáncer crónico en algunos hospitales. Muchos médicos siguen tirando el juramento hipocrático por los suelos y encima lo pisotean. Nada ha cambiado. Desde hace varios años se viene denunciando a los “matasanos” que dejan plantados a sus pacientes con cita en los hospitales, mientas a la misma hora atienden en consultorios de clínicas particulares. Y encima tienen la conchudez de cobrar por un trabajo que no realizaron en el sector público. El programa Panorama difundió un reportaje donde se demuestra, con pruebas, que esta repudiable práctica se sigue realizando.
La información fue proporcionada por la Contraloría, que realizó una minuciosa investigación tanto en el Hospital del Niño como en algunas clínicas. Los peritos constataron que, mientras los pequeños pacientes esperaban en vano en los nosocomios públicos, los médicos sin alma atendían en clínicas vecinas o de otros distritos.
Por ejemplo, el jefe del Servicio de Urología del hospital de Breña tiene “cero productividad” en los días 7, 14, 21 y 28 de enero pasado, en horario de 8 a.m. a 2 p.m.; es decir, no cumplió con atender a ningún niño. Sin embargo, ese mismo día y a la misma hora, atendió a pacientes de la clínica Delgado, según lo constató la Contraloría. Pero no es el único caso, también está el de la jefa del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación, que atendía en una clínica de San Isidro con las mismas artimañas.
El problema no es nuevo. Se han hecho denuncias periodísticas desde hace más de una década y en años más recientes, como en el 2018, cuando Cuarto Poder destapó otro caso. Las autoridades se indignaron, anunciaron investigación y ejemplar sanción, pero tal parece que todo fue un saludo a la bandera, pues no pasó nada. Esos matasanos, que seguramente escriben sus recetas con letra ilegible para dárselas de importantes, no solo deben ser denunciados por no cumplir sus funciones sino también por otros delitos. La vida o el deterioro de la salud con consecuencias irreversibles, muchas veces depende de que el médico atienda a tiempo a un paciente. De tal modo que lo que hacen estos médicos “fantasmas” es un atentado contra la salud.
La Contraloría está realizando su trabajo al desenmascarar a estos malos médicos. Habría que ver qué hacen el Ministerio de Salud, SuSalud, la Fiscalía y los demás entes que están llamados a tomar acciones para que esto no se repita. ¿O será que, como siempre, solo harán una finta y todo será igual cuando pase la marea? Estaremos atentos. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.
