Falta prevención; huaycos; corrupción, inseguridad ciudadana

La crítica es unánime respecto a que en nuestro país no se previene nada y lo más grave, es que funcionarios y servidores públicos, son los grandes responsables de los daños personales y materiales que han sido víctimas las personas aledañas a los ríos en diversos lugares del Perú, motivo por el cual es necesario que se investigue y sancione ejemplarmente a los responsables.

No solamente por haber tomado acciones preventivas para evitar estas catástrofes, sino por el haber dispuesto de las sumas que recibieron para ejecutar obras de protección.

Es decir, se creó en 2017, una institución “Reconstrucción con cambios”; y se apropiaron de las sumas que recibieron y se incrementó la comisión de actos delictivos, como colusión agravada, corrupción, peculado agravado, negociación incompatible, cometidos por los integrantes de dicha institución, así como también, alcaldes, presidentes regionales. Es de vital importancia que la Contraloría cumpla con llevar a cabo las acciones previas o paralelas a la ejecución de las obras y servicios; y que no se permita que este control lo ejecuten o lleven a cabo funcionarios o servidores que son pagados por las mismas entidades que deben ser objeto de control, que los encargados de realizarlo sean profesionales que tengan pleno conocimiento la materia que ha sido objeto del contrato y que no se designe a personas que no conozcan la materia del objeto del contrato.

A ello le agregamos lo sucedido con las máximas autoridades de la policía. Es una evidente demostración de la organización criminal, que inicia antes de la toma de mando de Pedro Castillo que obedece a un plan, preconcebido para controlar a las Fuerzas Armadas y policiales, el sistema judicial e inclusive hasta planificar el asesinato de la Fiscal de la Nación, periodista, etc.

Recordemos como desde el gobierno de Francisco Sagasti, Martín Vizcarra, y Castillo, enviaron al retiro a generales de la Fuerza Armada, policía, el servicio de inteligencia integrantes de dichas instituciones, dejando de lado la meritocracia, incurriendo en actos de corrupción, para los “ascensos”. Es decir, se dejó de lado la meritocracia, al poner precio para ser general, coronel, partiendo, nada menos que de Castillo como jefe de esta temida organización criminal, que no vacilaron ni escatimaron la realización de actos delictivos para la obtención de beneficio económicos ilícitos, en evidente perjuicio del pueblo peruano. Porque nos deja a merced de la corrupción y delincuencia violenta, que cada día vemos con estupor cómo se asesina a personas, por no pagar cupos, actos ejecutados por sicarios, simple y llanamente, porque no hay personal calificado en inteligencia de la policía, y los altos mandos involucrados en delitos que revisten gravedad o funcionarios que nombran a personas allegadas o algunos congresistas involucrados en actos delictivos. Por ello no quieren dejar el poder y quieren quedarse tanto el Congreso como Ejecutivo hasta el año 2026, algunos para seguir delinquiendo. Es el momento que despertemos y reaccionemos. Nuevas elecciones generales es lo que necesita nuestro país.

(*) Exdecano del CAL

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