Víctor Raúl Haya de la Torre definió a la semana de la Fraternidad aquella que empezaba el 15 de febrero con la peregrinación a la Cruz de Arévalo, lugar donde ese día de 1937, la policía política de la dictadura asesinó a Manuel Arévalo Cáceres en ese paraje de la provincia de Huarmey en circunstancias que era trasladado de Trujillo a Lima luego de ser torturado sin piedad.
El martirio de Arévalo dejó al Aprismo un legado de espiritualidad y de mística, plasmado en su lema FE, UNION, DISCIPLINA Y ACCION. Producto de su condición de cañero humilde, autodidacta, llega a ser Constituyente a los 28 años y muerto por la represión a los 33.
Un puñado de Apristas acudimos a este homenaje acompañando a sus familiares directos provenientes de Trujillo y otros de Lima, pero todos fielmente apristas que cumplen su juramento de jamás desertar. En los días subsiguientes, en muchos pueblos del Perú se celebra la Fraternidad con mítines, charlas, conferencia, jornadas médicas y compromiso social.
La semana discurre hasta el 22 de febrero, día del natalicio del jefe y Fundador Víctor Raúl Haya de la Torre; tiene su antecedente el año 1933 cuando estando Haya en la Penitenciaría de Lima, los compañeros hicieron estallar bombardas en los alrededores para hacerle sentir el sentimiento popular el día de su onomástico.
El 22 de febrero de 1946, Manuel (Cachorro) Seoane en célebre discurso “Recado del Corazón del Pueblo” dijo: “Cuando seamos polvo en viaje a las estrellas, el día 22 de febrero como el Día Aprista de la Fraternidad”, instaurando así esa fecha máxima que todos los Apristas celebramos cada año en todo el país y el exterior.
Pero este 22 adquiere singular importancia nuestro Día de la Fraternidad, que coincide con los tramos finales del proceso de inscripción partidaria que ante su solo anuncio ha motivado que muchísimos peruanos volteen sus ojos al Partido del Pueblo, como la opción democrática que puede instaurar la buena política de luchar contra la pobreza y el desempleo desarrollando políticas públicas orientadas en los propósitos del Aprismo concretizados en el enunciado a Justicia Social de Pan con Libertad.
Y así como luchamos por el PAN, también lo hacemos por la LIBERTAD combatiendo para ello contra los que atentan contra la libertad y los derechos ciudadanos, y por eso participamos los Apristas para derrotar al gobierno comunista que se instauró en el Perú y que quiso convertir en dictadura el 7 de diciembre, cuyas secuelas todavía sufrimos hoy día al ver descalabrada la economía y la paz social de nuestra patria.
Esta Fraternidad nos debe estimular a estar a la altura de las circunstancias históricas del tiempo presente; no podemos dejar pasar esta oportunidad de cumplir el llamado de UNIDOS TODO LO PODEMOS.
El próximo miércoles 22 de febrero, nos encontraremos todos en la Casa del Pueblo para de allí marchar al monumento a Víctor Raúl en la Av. 28 de Julio abrazarnos y reafirmar nuestra LEALTAD irrenunciable.
(*) Excongresista de la República
(*) Expresidente del Consejo de Ministros
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