La cita estaba pactada para las 9:30 a.m. en Palacio de Gobierno, sin embargo, cerca de una hora y media antes se informaba que el presidente de la República, Pedro Castillo, no recibiría a los integrantes de la Comisión de Fiscalización del Congreso, que buscaban que responda las preguntas sobre sus presuntas reuniones en la casa del pasaje Sarratea, en Breña. Cabe recordar que la actividad había sido programada inicialmente para el 21 de junio, pero el mandatario pidió que se cambie la fecha.
“No va a recibir a la comisión porque lamentablemente no buscan la verdad ni actúan objetivamente, y lo que buscan es levantar cargos. La declaración programada para hoy (ayer) en realidad sería una puesta en escena, una pantomima, una apariencia de debido proceso para luego decir que el presidente fue escuchado”, señaló el abogado del mandatario, Benji Espinoza, quien precisó que la citada comisión viene incumpliendo los procedimientos legales de la investigación.
“El presidente tenía toda la voluntad de declarar, pero después de ello salió una serie de situaciones como la declaración del presidente de la comisión, que dijo que tiene pruebas en su contra. La imparcialidad de rompió”, agregó al indicar que el presidente “no se corrió”, porque ya había declarado en la Fiscalía.
Pese a este anuncio, los integrantes de la comisión decidieron caminar desde el Parlamento hasta Palacio de Gobierno, pero no fueron atendidos. “Están faltando el respeto al Congreso, no conocen el procedimiento parlamentario. Está faltando el respeto al país. El Perú necesita que el presidente nos dé esa seguridad jurídica, política”, afirmó el congresista de Fuerza Popular, Héctor Ventura, titular del grupo de trabajo, quien a través de su cuenta de Twitter refirió que Castillo no quiere dar la cara.
