El gobernador regional Ciro Castillo Rojo-Salas quedó en una posición incómoda este domingo, durante la festividad por el Día del Pescador en el Callao, al ser protagonista de un bochornoso espectáculo, que fue cuestionado duramente por muchos vecinos chalacos.
Mientras Ciro Castillo y su comitiva del Gobierno Regional del Callao esperaban en el muelle de Puerto Nuevo para rendir homenaje a San Pedro, la imagen del santo patrono fue retirada sorpresivamente y trasladada en una miniván a la iglesia Matriz, donde la Municipalidad Provincial del Callao realizó un acto paralelo. El hecho provocó empujones, gritos y confusión entre los pescadores. Castillo Rojo-Salas no logró evitar la división y el conflicto. La ceremonia terminó fragmentada, con dos misas, dos discursos y una sola imagen usada como símbolo de poder político.
La Policía Nacional también fue señalada por permitir el traslado sin una orden clara. Cientos de fieles quedaron esperando frente al mar. Algunos vecinos comentaron que la falta de liderazgo del gobernador Ciro Castillo fue evidente en una fecha tan importante y representativa para el pueblo chalaco.
