Estados Unidos se mete en la guerra y bombardea bases nucleares de Irán

WASHINGTON. Se temía lo peor y anoche empezó una pesadilla aún más terrorífica en el Medio Oriente. Mientras Israel e Irán seguían en un fuego cruzado, con misiles y drones que destruían campamentos militares y edificios, Estados Unidos se metió en la guerra y bombardeó tres bases nucleares del país gobernado por el ayatola Jomeini, lo que significaría el inicio de una conflagración de índole global.

El propio presidente de EE. UU., Donald Trump, informó que su país había completado “con éxito” un ataque contra tres instalaciones nucleares iraníes, en el inicio de la intervención norteamericana en el conflicto entre Israel e Irán.

“Hemos completado con gran éxito nuestro ataque contra las tres instalaciones nucleares de Irán, incluyendo Fordow, Natanz e Isfahán”, expresó el mandatario en la red Truth Social. “Todos los aviones se encuentran ahora fuera del espacio aéreo iraní. Se lanzó una carga completa de bombas sobre la instalación principal, Fordow.

Todos los aviones regresan sanos y salvos a casa. Felicitaciones a nuestros grandes guerreros estadounidenses. Ningún otro ejército en el mundo podría haber hecho esto. ¡Ahora es la hora de la paz! Gracias por su atención a este asunto”, agregó el mandatario estadounidense.

Horas antes, Trump se había reunido en la Casa Blanca con su equipo de seguridad nacional, en medio de la incógnita de si EE. UU. se sumaría a los ataques israelíes contra Irán. Anteriormente había dicho que tomaría una decisión dentro de dos semanas, pero fuentes de inteligencia filtraron la información de que ya había aprobado un plan de ataque.

Varios bombarderos B-2 de la Fuerza Aérea de EE. UU. despegaron ayer mismo con rumbo al Pacífico, según el seguimiento de sitios web especializados en tráfico aéreo. Dichas aeronaves se suman al reciente despliegue en la región del portaviones USS Nimitz y los cazas F-16, F-22 y F-35 de la Fuerza Aérea.