“ ¡Que pase Miguelito, asiento por favor! Así recibía la ex primera dama, Nadine Heredia, al ex todo poderoso ministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla en Palacio de Gobierno, entre otras ceremonias, a las reuniones de bancada oficialista que teníamos con el ex presidente de la República, Ollanta Humala. Castilla venía de ser vice Ministro de Economía del gobierno de Alan García, y cuando Humala ganó las elecciones en junio de 2011, y muchos pensaron que iba a existir un cambio de rumbo en la política económica, se reúne el electo presidente junto con su esposa Nadine con Castilla, y éste les hace una larga exposición del modelo de apertura y economía social de mercado que había hecho que el Perú crezca en cifras muy superiores que la mayor parte de los países de la región. Ollanta le agregó los programas sociales y la idea de inclusión social que pregonaba en campaña, y el futuro ministro de economía asintió con una larga exposición que dejó pasmada a la hoy condenada y prófuga de la justicia, Nadine Heredia. Hasta allí todo bien felizmente y adiós al susto chavista.
Sin embargo, cada vez que “Miguelito” como le decía Nadine al ministro, se asomaba a una reunión con la bancada, a la ex primera dama le brillaban los ojos, era como si se derritiera con su presencia, seguramente conmovida por “su inteligencia”. Luis Miguel Castilla no era un ministro cualquiera, era “el ministro”, mandaba con su con estilo introvertido en el gabinete.
Cuando explotó el mega escándalo de corrupción de Odebrecht, terminó salpicado por graves denuncias, tanto que la fiscal provincial, Geovana Mori, del Equipo Especial Lava Jato, presentó su acusación por el caso “Gasoducto Sur” en la que encuentra responsable a Luis Miguel Castilla Rubio, solicitándole una pena de cárcel de 29 años, y 35 años de prisión para Ollanta Humala y Nadine Heredia, por graves delitos como Organización Criminal y colusión desleal agravada. Asimismo, ha formulado acusación contra 19 personas con penas privativas de libertad que van desde los 9 a los 35 años, así como contra ENAGAS Internacional como persona jurídica. Los delitos, según la acusación fiscal, fueron cometidos en torno a los proyectos Gasoducto Andino Sur en su fase de ejecución, y Gasoducto Sur Peruano en su etapa de adjudicación entre los años 2011 al 2015 en el gobierno de Ollanta Humala.
El caso del Gasoducto Sur, es el caso más emblemático de la corrupción de la era Ollanta y Nadine, que, como líderes de esta organización criminal, ordenaron preparar todas las bases para que la corrupta empresa Odebrecht ganara a su justa medida la licitación, inflándose los costos en más del triple, causándole un perjuicio económico al estado peruano de miles de millones de dólares en favor de la empresa brasileña. En un país donde existe tanta pobreza, resulta hasta una traición a la patria este escandaloso robo perpetrado por la pareja Humala -Heredia y su organización criminal. Esperemos que la justicia haga su trabajo.
(*) Exvicepresidente del Perú.
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