Los cardenales reunidos en la Capilla Sixtina no lograron elegir al sucesor del papa Francisco tras tres votaciones realizadas entre el miércoles y la mañana del jueves. Las dos rondas del día no alcanzaron los 89 votos requeridos, lo que se evidenció con la fumata negra.
La señal de humo negro se elevó desde la chimenea del Vaticano a las 11:50 a.m. hora local, anticipándose al horario previsto. Esta indicación, que confirma la falta de consenso, sorprendió a miles de personas reunidas en la plaza de San Pedro, quienes esperaban novedades sobre el nuevo líder de la Iglesia.
Las votaciones iniciaron cerca de las 9:30 a.m., y las papeletas fueron quemadas tras confirmarse el fracaso de los dos primeros escrutinios del día, según lo establece la normativa vaticana. Ayer, el proceso tuvo retrasos debido a una prolongada meditación del cardenal Raniero Cantalamessa.
Este cónclave presenta desafíos adicionales: 18 cardenales más que en 2013 y una mayoría que participa por primera vez. La próxima señal está programada para las 7:00 p.m., aunque si se alcanza un acuerdo en la primera votación vespertina, el humo blanco podría aparecer antes.
