133 cardenales no logran elección del papa en la primera votación
Salió humo negro de la chimenea de la Capilla Sixtina y hoy continúa el cónclave
Los miles de católicos que llegaron ayer a la Plaza San Pedro y los millones que seguían la cobertura a través de los medios de comunicación veían con desazón el humo negro salir por la chimenea, señal de que, por ahora, no tenemos al sucesor del papa Francisco.
Cerca de las 9:00 p. m. (hora del Vaticano) la espesa humareda negra se asomaba por el tejado de la Capilla Sixtina, donde los 133 cardenales se reunieron para elegir al nuevo Sumo Pontífice.
Horas antes, los cardenales prestaron juramento colectivo de observar “con la mayor fidelidad el secreto sobre todo lo que de alguna manera se relacione con la elección del Romano Pontífice”.
Después del juramento de secreto, el maestro de las celebraciones litúrgicas papales, monseñor Diego Giovanni Ravelli, dio la orden de Extra omnes, una frase en latín que significa “todos fuera”. Con ello quedaron solo los 133 cardenales electores en la Capilla Sixtina y, tras cerrarse las puertas, se inició el cónclave.
El cónclave continuará hoy con una misa. Después, los electores rezarán el laudes en la Capilla Sixtina, antes de dar comienzo a la primera votación. En este caso, solo habrá fumata si alcanzan un acuerdo, es decir, si es blanca. Si no, se procederá inmediatamente a una segunda votación, tras la cual se quemarán las papeletas de los dos procesos, dando paso a una fumata a partir de mediodía. El proceso se repetirá en la tarde, si tampoco hubiera acuerdo, los electores se retirarían de nuevo a sus residencias tras rezar.
